Elaboración: 4 horas de tiempo de remojo+ 45 minutos de elaboración + 4 horas de refrigeración Personas : 6 Dificultad: Baja
Ingredientes:
Para elaborar la base:
- ½ taza de harina de almendra y ½ taza de avena molida
- 1 cucharadita de ralladura de limón
- 1 cucharada sopera de ágave
- 2 cucharadas soperas de aceite de coco
- Una pizca de sal
Para elaborar el relleno:
- 2 tazas de anacardos activados (remojados en agua durante 4 horas)
- ¼ de taza de ágave
- 2 cucharaditas de vainilla
- 1 cucharadita de vinagre de manzana
- 2 cucharadas soperas de zumo de limón
- 2 cucharaditas de ralladura de limón
- Una pizca de sal
Para elaborar la cobertura:
- 1 taza de arándanos frescos
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 2 cucharadas soperas de miel
Elaboración:
Mezclar todos los ingredientes de la base en un bol y amasar con las manos hasta lograr una masa ligeramente “pegajosa”.
Forrar con papel de horno un molde desmontable de pasteles y formar la base del pastel presionando la mezcla elaborada anteriormente con las manos hasta que quede bien plana.
Desechar el agua de remojo de los anacardos y enjuagarlos bien.
Triturar los anacardos junto con resto de los ingredientes del relleno hasta que quede una crema de consistencia homogénea.
Poner una taza de agua en la que se habrá disuelto 1 y ½ cucharadita de agar-agar en polvo, verter la disolución en un cazo y calentar en el fuego. A medida que se vaya calentando, espesará. Cuando haya espesado, añadir la disolución espesa a la crema previamente triturada para formar el relleno y volver a triturar todo junto.
Verter el relleno en el molde, sobre la base que habíamos preparado y poner a refrigerar en el frigorífico durante unas 6 horas para que solidifique bien y adquiera la consistencia de un cheese cake.
Para realizar la cobertura de arándanos, infusionaremos los arándanos, la miel y el tomillo en ¼ de taza de agua durante 10 minutos. Después añadir 2 cucharaditas de agar-agar y llevar a ebullición durante dos minutos más.
Dejar atemperar los arándanos infusionados y verterlos sobre el relleno del pastel.
Mantener el cheese cake refrigerado hasta su consumición.
Es un espectáculo de postre, tanto por su sabor como por su exquisita presencia. Es muy fácil de elaborar, pero requiere de una planificación para elaborarlo porque debe hacerse por fases.
Es ideal para ocasiones especiales, su finísimo sabor gusta a todo el mundo.