La dieta cetogénica se comenzó aplicar a principios del siglo XX para controlar ataques epilépticos sobre todo en niños, al comprobar que con ella nos ataques que sufrían estos niñitos que padecían epilepsia disminuían tanto en número como en intensidad.
Actualmente yo la definiría como una dieta con altos efectos terapéuticos especialmente recomendada para personas que padecen enfermedades de los siguientes tipos:
- Autoinmunes
- De metabolismo de la glucosa
- Hormonales
- Problemas digestivos.
En resumen consiste en disminuir y minimizar el consumo de carbohidratos y de todo alimento que haga elevar el índice glucémico y la cantidad de glucosa en sangre, consumiendo proteína de forma muy moderada y potenciando el consumo de grasas saludables para posibilitar que el cuerpo pase a quemar grasas en lugar de azúcar para obtener energía.
El cuerpo entra en un estado de cetosis y comienza a generar cuerpos cetónicos, activándose el proceso de la autofagia por el cual de forma automática hacemos un reciclaje celular: nuestro cuerpo autoconsume sus células de desecho y dañadas para obtener energía y ello permite crear células sanas en su lugar. Si se queman cetonas en lugar de glucosa la exposición de tus mitocondrias al daño oxidativo es muchísimo menor.
Proceso para entrar en cetosis
Debemos recordar siempre esta premisa: mientras nuestro cuerpo tenga hidratos de carbono usará éstos para crear energía. Para que se produzca el cambio metabólico hacia la quema de grasas será necesario cortar el suministro de hidratos de carbono y en su lugar ingerir grasas saludables. Esto es lo que activará al cambio metabólico que necesitamos para entrar en cetosis. Puede conllevar incluso un mes de tiempo al principio. Con el tiempo nuestro cuerpo adquirirá una mayor flexibilidad metabólica y el proceso ya no será tan largo.
Si se quiere entrar en cetosis de forma más rápida, podemos hacer uso del ayuno. Hay muchas formas de ayuno. Y los beneficios de practicarlo, en cualquiera de sus formas, son enormes y cuantiosos. Si quieres saber cómo implementarlo, y obtener información sobre los distintos tipos de ayuno, puedes leer mi post específico sobre el ayuno haciendo click aquí.
Debes saber, que com independencia de la forma de ayuno que escojas, el proceso para entrar en cetosis será el siguiente:
- Cuando lleves entre 12 y 16 horas ayunando, empezarás a segregar hormonas de crecimiento, crearás masa muscular, y evitarás que se degraden tus tejidos orgánicos. Empezarás con el proceso de la lipolisis, que es la quema de grasas.
- A partir de las 16 horas de ayuno aproximadamente iniciarás el proceso de la autofagia, durante el cual consumirás tus propios tóxicos, tus proteínas de escoria, y limpiarás tus células senescentes para regenerar el organismo. Estarás en el inicio del proceso.
- A partir de las 21 o 24 horas, comenzarás a producir células madre. Las células madre adultas repararán daños para mantener el organismo en estado saludable (omeostasis), y las células madre embrionarias se reconvertirán en cualquier tipo de célula que te haga falta.
- A partir de las 24 o 36 horas de ayuno, se te habrán agotado tus reservas de glucógeno, tanto el hepático como el muscular. Empieza el proceso de cetosis.
- A partir de las 36 horas, crearás cuerpo cetónicos y el cuerpo pasará a alimentarse de grasas (cetonas).
- A partir de las 48 horas estarás de pleno en el proceso de la autofagia, y no sólo quemarás grasa como fuente de energía sino también células defectuosas (como son, por ejemplo, las células precancerosas).
- A partir de las 72 horas habrás tu cuerpo estará en cetosis y estará acostumbrado al consumo de cuerpos cetónicos como fuente de energía.
Nota muy importante sobre las grasas
Deben consumirse grasas saludables, puesto éstas son las que no conllevan enfermedades cardiovasculares (colesterol, triglicéridos, arteosclerosis, infarto de miocardio…). Haz clic aquí si quieres saber cuáles son esas grasas saludables y recomendables para una alimentación cetogénica sana.
Beneficios de la alimentación cetogénica
- Evita el crecimiento y proliferación de células tumorales, que se mueren de hambre porque no tienen azúcar (Efecto Warburg). No se producen daños mitocondriales y promueve la biogénesis mitocondrial (creación de nuevas mitocondrias).
- Promueve la autofagia, limpia desechos del organismo.
- Uso de cetonas como combustible para crear energía (mucho más limpio)
- Elimina los picos de glucemia en sangre y la ansiedad por comer dulces, desaparecen los antojos y las adicciones al azúcar.
- Mantiene estable tu estado de ánimo. Produce calma y bienestar mental.
- Mejora la salud cerebral, te hace mejorar el rendimiento intelectual y cognitivo.
- Previene enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson
- Contribuye a la pérdida de peso, porque se queman las grasas. Sin efecto “acordeón”.
- Efecto saciante provocado por el consumo de grasas
- Se normaliza la glucosa en sangre
- Aumento de la masa muscular
- Cambios positivos para el microbioma: mejora de la digestión, del sistema nervioso, mejora de la respuesta inmunológica.
- Efectos antiinflamatorios.
- Desacelera el proceso del envejecimiento
- Produce una mayor sensibilidad a la insulina, evitando la gluconeogénesis.
- Gran aumento de energía.
¿Verdad que son beneficios increíbles?
Anímate a probar con este tipo de alimentación. ¡Tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán!
Besitos!!