Elaboración: 30 minutos Personas : 4 Dificultad: Baja
Ingredientes
- 1 kilo de alcachofas
- 1 CS de sal rosa o sal marina
- 3 CS de bolitas de pimientas de colores
- 4 dientes de ajo laminados
- 250-300 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 limón
Pelar las alcachofas y trocear los corazones por la mitad. A medida que se vayan cortando es conveniente introducirlos en un gol que habremos preparado previamente con agua y el zumo de un limón, de esta forma no se oxidaran y no oscurecerán manteniendo un color verde más atractivo.
Cocer los corazones en agua hirviendo con sal o al vapor durante unos 10-15 minutos.
Mientras cuecen, pelar y laminar los dientes de ajo.
Una vez cocidos escurrir el agua e introducir los corazones de las alcachofas dentro de un bote de cristal con cierre hermético. Irlos colocando por capas, una encima de otra y cada capa la aliñáis con sal, bolitas de pimientas de colores y ajo laminado. Cuando ya no quepan más corazones en el bote, rellenar éste con aceite de oliva virgen extra en crudo hasta arriba. Tapar y lo mantener dentro del frigorífico durante aproximadamente una semana, para que los corazones vayan impregnándose de los sabores y aromas de la sal, de la pimienta y del ajo.
Cuando comas estos magníficos corazones podrás ver qué sabrosos han quedado al mantenerse en aceite especiado durante unos días.
El aceite sobrante que ha quedado en el bote de cristal, puesto que no ha sido sometido a temperatura alguna, es una grasa cruda de fantástica calidad y resulta un aliño perfecto bien para volver a hacer otra tanda de corazones de alcachofas, o bien para utilizar como aderezo de otras recetas (ensaladas, pastas, arroces, etc.)
Buen provecho!