Ingredientes para 4 personas:
Para la ensalada de col:
- ½ Col verde o col lombarda (o una mezcla de ambas)
- Cebolla tierna
- Apio
- Eneldo seco o fresco
- Sal rosa
- Zumo de un limón
Para el “queso” de nueces de Brasil:
- Una taza llena de nueces de Brasil
- Un buen chorro de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas soperas de levadura nutricional
- 1 cucharada sopera de aceite de coco
- Agua
- Sal
- Pimienta negra
- ½ cucharadita de cúrcuma en polvo
Tiempo de preparación: 10 minutos + 4 horas de activación + 4 horas de maceración
Elaboración :
En primer lugar, elaboraremos “el queso”, y para ello deberemos, previamente, mantener en remojo las nueces de Brasil durante unas 4 horas para proceder a su activación. Transcurrido ese tiempo las enjuagaremos bien, desechando el agua de remojo.
A continuación las pondremos en el vaso de nuestra batidora cubiertas de agua y les añadiremos el aceite de oliva, la levadura nutricional, el aceite de coco, sal, pimienta negra y un poco de cúrcuma. Procederemos a su procesado triturando hasta que quede una consistencia de pasta espesa tipo queso para untar.
Una vez tengamos el queso hecho, procedemos a cortar la col a láminas muy finas con un cuchillo. Igualmente laminamos bien fina la cebolla tierna y el apio, y lo mezclamos todo en un bol grande, añadiendo eneldo, sal y el zumo de un limón rociándolo todo.
Ya sólo falta embadurnar el conjunto con el “queso” que hemos preparado y con un buen chorro de aceite de oliva. El secreto está en incorporar el queso a los ingredientes del bol con movimientos envolventes, sin estrujar, en especial a la col, para que no rompa sus fibras y así no suelte agua, pues de hacerlo se reblandecería, y lo que queremos es que quede una textura tersa y crujiente.
Dejamos macerar el conjunto durante unas 4 o 6 horas fuera del frigorífico, y transcurrido ese tiempo, la tenemos lista para comer.
Emplatar y listo para comer! Puedes decorar con unas bayas de goji que ayudarán a dar un toque de color a la receta.
Es una receta muy fácil de hacer pero un poco laboriosa en cuanto que hay que disponer de tiempo. Es ideal para elaborarla uno de esos días que pasamos en casa sin salir.
El resultado es una coleslaw (ensalada de col) 100% crudivegana y con un sabor increíblemente bueno. A pesar de que la col está cruda, al estar macerada durante 4 horas, con el ácido de limón, se ha “cocido” de forma natural y en frío, por lo que se mantienen todas esas mágicas propiedades anticancerígenas y beneficiosas de las crucíferas.