Elaboración: 10′ Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 200 gr. de espinacas (mejor baby)
- 1 aguacate
- 1 tomate maduro
- ¼ de cebolla tierna
- 1 trozo de apio
- 300 ml. de agua calentada a 45º
- Sal rosa al gusto
- Un chorrito de AOVE (Aceite de oliva virgen extra)
- opcional para decorar: un puñadito de bayas de goji rehidratas (remojadas en agua durante unas dos horas)
Elaboración:
Limpiar, pelar y trocear las verduras y hortalizas e introducir en el vaso de una batidora junto con el agua. Aliñar con sal y un chorrito de aceite de oliva.
Triturar y ajustar de agua hasta que quede la consistencia de cremita de verduras.
Servir en un bol y decorar, por ejemplo, con unas bayas de goji rehidratadas en agua y con un chorrito de aceite de oliva.
Es una crema 100% cruda y nadie lo diría porque su sabor se asemeja muchísimo a una crema de espinacas cocida.
Si no te gustan o no te sientan bien los crudos, puedes como paso previo cocer al vapor las espinacas y dejar crudos el resto de ingredientes. Sin embargo, una forma de que la receta siga siendo crudivegana ( y por tanto manteniendo íntegros todos los micronutrientes y enzimas de las espinacas) es poner el agua un poco caliente pero sin que supere los 42- 45 grados de temperatura.
Si el agua la pones hirviendo habrá pérdida sólo de parte de los nutrientes, pero siempre será un modo de cocción mucho más sano y suave que si empleas el método de cocción.
Salud!