Elaboración: 10′ (más 4 horas de rehidratación y 12 horas de maceración) Dificultad: Baja
Ingredientes :
- Un manojo de espárragos trigueros
Salsa romesco elaborada con:
- 2 o 3 tomates maduros
- Un puñado de almendras crudas
- 4 o 5 tomates secos rehidratados previamente en agua durante unas 4 horas
- 1 diente de ajo
- 1 diente de ajo negro
- Un chorrito de zumo de limón
- Una pizca de sal rosa
- Una pizca de pimentón rojo picante o cayena
- Una pizca de pimentón rojo dulce
- Un buen chorro de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- Opcional: una ñora rehidratada previamente en agua durante unas 4 horas
Elaboración
Preparar la salsa romesco triturando en una batidora de brazo todos sus ingredientes. Ajustar su consistencia añadiendo más o menos agua de remojo con la que has rehidratado los tomates secos ( y, en su caso, la ñora)
Triturar el conjunto y en un minutito tendrás ya preparada la salsa romesco,
Cortar a trocitos la parte no leñosa y menos fibrosa de los espárragos trigueros ( podrás aprovechar la parte leñosa para elaborar cualquier caldito de verduras).
Si quieres asegurar cuál es la parte no leñosa y la más tierna de los espárragos, para que al comerlos no resulte desagradable al paladar, haz clic en este enlace y podrás visualizar el vídeo de YouTube donde te muestro cómo saberlo de una manera ultra rápida y sencilla.
Dejar macerar los espárragos troceados en la salsa romesco elaborada durante 12 o 15 horas a temperatura ambiente.
Transcurrido el tiempo de maceración, los espárragos se habrán cocinado en crudo, perdiendo su rigidez y haciéndose más digerible. Su textura será muy similar a haberlos escaldado pero al estar crudos mantendrán íntegros todos sus nutrientes y enzimas digestivas.
Puedes comerlos así tal cual, o bien como acompañándolos de cualquier hoja verde para convertir la receta en una apetitosa y nutritiva ensalada como ésta que te muestro a continuación, en la que he usado canónigos, cebolla, pimiento amarillo.
Buen provecho!